Enfermedades parasitarias
Parásitos externos
- Pulgas: Las pulgas son unos parásitos muy pequeños y además son un problema demasiado común en los perros. Estos parásitos se transmiten fácilmente y se reproducen con una rapidez espectacular.
- Mosca del establo: Estos parásitos son habituales en los entornos que son rurales y se alimentan de la sangre de los animales, lo que les causa anemia severa si no se trata de manera adecuada.
- Garrapatas: Existen diversas especies de estos pequeños animales y algunas de estas son verdaderamente peligrosas ya que pueden provocar un efecto paralizante en el perro. Nunca deben estirarse ya que podríamos dejar restos del animal en la dermis del perro.
- Leishmaniosis: Son parásitos que se multiplican en las células blancas del perro y que se producen como efecto de la picadura de un mosquito. Los síntomas más comunes que se presentan son el adelgazamiento del perro, fiebre, anemia, artritis, entre otros. Cabe aclarar que no existe algún tratamiento para curar esta enfermedad pero si se detecta rápidamente se puede mejorar la calidad de vida del perro.
- Ácaros de la sarna: Esta es una enfermedad parasitaria de la piel que es provocada por ácaros. Existen dos tipos distintos de sarna, la sarcóptica y la demodéctica, se transmite de manera fácil; no obstante, no existe tratamiento. En algunos casos muy graves esta enfermedad puede dejar marcas para el resto de la vida del perro.
- Toxoplasmosis: En esta enfermedad no se corre gran riesgo ya que es muy leve y su tratamiento es sencillo, sin embargo, puede afectar mucho a las perras embarazadas. Sus síntomas son neuromusculares, respiratorios y gastrointestinales. La toxoplasmosis suele aparecen en la mayoría de los casos en perros menores de 1 año.
Parásitos internos
- Tenias: Se trata de gusanos planos que se encuentran en el intestino del perro y se alimentan de lo que ingiere el animal. Suelen contagiarse al ponerse en contacto con heces contaminadas, carnes crudas o poco cocinadas. Sin embargo, su detección no es muy fácil.
- Gusanos: Aunque existen muchas clases de gusanos que pueden ser riesgosos para los perros y la mayoría se hacen evidentes en sus heces, podemos advertirlos fácilmente.
Enfermedades víricas
- Coronavirus: Es viral e infecciosa, además afecta a todo tipo de perros especialmente a los cachorros que aún no han sido vacunados. Los síntomas que se pueden observar en el perro son abundante diarrea, vómitos e incluso la pérdida de peso.
- Hepatitis: El principal órgano que se ve afectado por esta enfermedad es el hígado. Por otra parte, la hepatitis puede tener diversas causas, entre ellas la vírica. Su principal tratamiento se basa en aliviar los síntomas; de lo contrario, puede volverse crónica, provocando de esta manera insuficiencia hepática.
- El moquillo: Es una enfermedad muy contagiosa que afecta a los perros jóvenes que no han sido vacunados o ya son ancianos. No hay tratamiento para esta enfermedad. Unos síntomas son secreción nasal, fiebre o deshidratación. Una forma efectiva de evitar esta enfermedad es vacunando al can.
Parvovirus: Este virus es mortal y aparece especialmente en los cachorros y si en una duración de 10 días el perro no recibe el tratamiento correcto, tendrá un fatal final. No cuenta con un antídoto concreto, sino que se basa en intentar apaciguar los síntomas que se basan en depresión, fiebre y deshidratación.
- Rabia: Es una enfermedad muy letal. Esta se transmite por medio de las mordeduras, contacto directo con las mucosas o saliva. Existe una vacuna que se debe aplicar al perro cuando es cachorro, pues una vez infectado, el perro es considerado condenado a muerte pues no existe vacuna para él.
Enfermedades hereditarias
- Displasia de cadera: Se desarrolla a lo largo del tiempo, a partir de los 4 o 5 meses de edad aunque suele aparecer en perros de edad avanzada. Afecta de tal manera que genera cojera o dificultad de movimientos y aunque es un problema hereditario y degenerativo intervienen factores que pueden agravarlo como el rápido crecimiento, la sobre-alimentación o el ejercicio físico intenso.
- Artrosis: Es una enfermedad hereditaria que supone un desgaste de la articulación del perro. Eso provoca dificultad en sus movimientos y dolor que debe ser tratado mediante antiinflamatorios.
- Reumatismo: Afecta a las articulaciones y al cartílago de estas, es una enfermedad degenerativa. Los síntomas son la rigidez, inflamación y dolor.
- Glaucoma: Se trata de una acumulación excesiva de líquido en el ojo del perro. Puede producirse de forma espontánea ya que es una enfermedad hereditaria.
Enfermedades mentales
- Epilepsia: La epilepsia en perros es una descarga electroquímica del cerebro que puede aparecer en cualquier momento. Las crisis se repiten prácticamente durante toda la vida del perro que la sufre.
- Demencia senil: Al igual que ocurre con las personas, los perros también son susceptibles a sufrir problemas degenerativos mentales como es el caso de la demencia senil en perros.
- Meningitis: La meningitis es una inflamación de las meninges, las membranas que recubren el cerebro. Es un problema poco habitual pero que debe ser tratado de urgencia ya que puede tener consecuencias mortales para el perro. Los síntomas más habituales son la pérdida de coordinación del perro y elevada fiebre.
- Dermatitis acral por lamido: Esta enfermedad está relacionada con el estrés y la ansiedad del animal que se lame de forma compulsiva una zona, produciéndose heridas graves en la dermis. La dermatitis acral es fácil de tratar si cumplimos con el bienestar animal del perro y evitamos su acceso a la zona con un collarín.
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Cistitis: Es una enfermedad producida por bacterias que afectan al sistema urinario del perro inflamando su vejiga. La cistitis debe tratarse de forma pronta para evitar que se vuelva crónica.
- Piómetra: Se trata de una infección por bacterias que se caracteriza por la aparición de pus dentro de la cavidad del útero o matriz. Los síntomas de la piómetra son las secreciones de pus a través de la vagina. Antiguamente el tratamiento era únicamente quirúrgico y se extirpaban los ovarios o la matriz de la perra.
- Periodontitis: Afecta al periodonto (encía, tejido, hueso y ligamento) y se deriva de la acumulación de sarro y placa, lo que hace posible la proliferación de bacterias. Estas, invaden poco a poco el saco, la cavidad donde está la raíz del diente y acaban provocando infecciones graves o pérdida de dientes. La mejor forma de evitar esta enfermedad es la prevención.
- Leptospirosis canina: Se transmite a través de la orina y pueden ser portadores tanto perros como ratas, almacenando la bacteria crónicamente sin desarrollar la enfermedad. Si no se trata a tiempo puede causar la muerte. Algunos de los síntomas son la fiebre, diarrea y vómitos con sangre y orina oscura.
Enfermedades bacterianas
- Leptospirosis canina: Se transmite a través de la orina y pueden ser portadores tanto perros como ratas, almacenando la bacteria crónicamente sin desarrollar la enfermedad. Si no se trata a tiempo puede causar la muerte. Algunos de los síntomas son la fiebre, diarrea y vómitos con sangre y orina oscura.
- Periodontitis: Afecta al periodonto (encía, tejido, hueso y ligamento) y se deriva de la acumulación de sarro y placa, lo que hace posible la proliferación de bacterias. Estas, invaden poco a poco el saco, la cavidad donde está la raíz del diente y acaban provocando infecciones graves o pérdida de dientes. La mejor forma de evitar esta enfermedad es la prevención.
- Piómetra: Se trata de una infección por bacterias que se caracteriza por la aparición de pus dentro de la cavidad del útero o matriz. Los síntomas de la piómetra son las secreciones de pus a través de la vagina. Antiguamente el tratamiento era únicamente quirúrgico y se extirpaban los ovarios o la matriz de la perra.
Otras enfermedades comunes en los perros
- Cáncer: Puede afectar a todo tipo de perros aunque es habitual que se produzca en ejemplares de edad avanzada. Lo más habitual es detectar la presencia de tumores en la piel del perro pero pueden desarrollarse también de forma interna.
- Torsión gástrica: La torsión gástrica suele producirse cuando el perro come y bebe en exceso, realiza ejercicio después de comer o tiene un historial de vólvulo gástrico.
- Alergias cutáneas: Al igual que las personas, los perros también pueden sufrir enfermedades de la piel como por ejemplo la alergia.
- Diabetes: En la lista de alimentos prohibidos para el perro consta el azúcar, no solo porque fomenta la aparición de ceguera sino porqué además causa diabetes. Consulta a tu veterinario el tratamiento que necesita tu can si observas sed extrema, adelgazamiento, cataratas, aumento del apetito y que orina con frecuencia.
- Criptorquidia: Consiste en el descenso incompleto de uno o dos testículos. Se debe diagnosticar lo más pronto posible y requiere intervención quirúrgica. En algunos casos es hereditaria.
- Otitis: Se trata de la inflamación del oído interno, medio o externo. Puede aparecer por alergias, bacterias, parásitos o cuerpos extraños.
- Diarrea: Es un problema muy habitual, especialmente cuando cambiamos el alimento de nuestro perro o le ofrecemos comida humana.
Resfriado: Al igual que las personas, los perros son susceptibles a resfriarse cuando están sometidos a bajas temperaturas. La cistitis debe tratarse de forma pronta para evitar que se vuelva crónica.
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